Los frutales coparon el 16,7 por ciento del total de agua utilizada, lo que supuso un +7,8 por ciento anual y 2.524,3 millones de metros cúbicos. Las patatas y hortalizas emplearon el 9,6 por ciento del total de agua de riego utilizada, un +18,4 por ciento sobre 2013 y 1.446,9 millones de metros cúbicos.
El 75,7 por ciento del volumen de agua disponible para el riego en 2014 fue de origen superficial; un 22,4 por ciento, subterráneo; y un 1,9 por ciento procedió de otros recursos hídricos, como agua desalada (marina o salobre) o regenerada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales).
Por comunidades autónomas, las tres regiones en las que más se incrementó la utilización de agua de riego fueron Comunidad Valenciana (+29,3 por ciento), Castilla y León (+16,9por ciento) y Región de Murcia (+14,7por ciento).
Por el contrario, las que más redujeron su uso fueron Comunidad Foral de Navarra (-13,3 por ciento), Castilla-La Mancha (-13,1 por ciento) y Extremadura (-11,1 por ciento).
Las comunidades que más agua de riego utilizaron en 2014 fueron Andalucía (27,8 por ciento del total y 4.204,8 millones de metros cúbicos), Castilla y León (13,9 por ciento y 2.107,2 millones de metros cúbicos) y Aragón (13,6 por ciento y 2.056,3 millones de metros cúbicos).
