El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dejó hoy claro que España no está de acuerdo con reducir el techo de gasto de la política agrícola común (PAC) en 2008 para financiar con esos fondos el proyecto de navegación por satélite Galileo.
Tras la retirada de las empresas privadas por sus dudas sobre la rentabilidad de Galileo, la Comisión Europea propuso financiar el proyecto sólo con dinero público y, para obtener los 2.400 millones de euros necesarios, apostó por reducir el margen con que cuentan en el presupuesto comunitario la PAC y el capítulo de Administración.
Para 2007, el límite de gasto de la PAC asciende a 58.351 millones de euros y su presupuesto previsto es de 56.250 millones, por lo que el margen asciende a 2.101 millones.
Bruselas propone rebajar el techo de gasto de 2007 en 1.700 millones y en otros 500 el correspondiente a 2008 (fijado en 58.000 millones, frente a 56.275 de gasto previsto), con lo que se obtendrían 2.300 millones.
España está dispuesta a discutir la utilización del remanente de 2007 para pagar Galileo, indicó Solbes en rueda de prensa, pero no acepta esa misma medida para 2008.
Dada la volatilidad que está mostrando el mercado agrícola, explicó el ministro, resulta «prematuro» prejuzgar que el año que viene habrá fondos disponibles para dedicarlos a otros objetivos.
Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) mantuvieron hoy una discusión sobre la financiación de Galileo, en la que volvió a constatarse el desacuerdo entre los Estados miembros, tal y como reconoció el ministro portugués, Fernando Teixera dos Santos, cuyo país preside este semestre la UE.
Según Teixera, existe consenso entre los Veintisiete sobre que Galileo es «una iniciativa excelente», pero es «demasiado pronto» para un acuerdo sobre el modo de financiación.
El objetivo de la presidencia portuguesa es cerrar la cuestión antes de fin de año, pero la negociación está bloqueada, principalmente por Alemania, que no quiere financiar el proyecto sólo con fondos de la UE y apuesta por abrir la puerta a aportaciones de los Estados miembros.
Tanto España, como Francia e Italia se han mostrado, por el contrario, claramente a favor de que sean las arcas comunitarias las que compensen la retirada del sector privado del proyecto.
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, reiteró hoy su oposición a la propuesta de la Comisión y, en especial, a la posibilidad de reabrir las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013, pues ello sentaría un precedente peligroso.
Steinbrück considera, además, que la industria alemana está poco representada en el proyecto de desarrollo de Galileo y querría aumentar su presencia.
La delegación alemana aseguró que, en esta discusión, cuenta con el apoyo de varios países, como Reino Unido, Holanda, Finlandia, Suecia y la República Checa.
El mes próximo Galileo volverá a la mesa de los ministros de Transportes, por un lado, y Finanzas, por otro, con la esperanza llegar a un acuerdo definitivo en el Consejo Europeo de diciembre.
