El consumo de verduras de los niños australianos se encuentra muy por debajo de las porciones diarias recomendadas. Por ello, la Horticulture Innovation Australia ha encargado la creación de recursos de educación hortícola para que se emplee en las escuelas australianas e incremente la disposición de los niños a ingerir frutas y hortalizas.
La educación de recursos hortícolas desarrollada por CSIRO ha sido diseñada a medida para las escuelas australianas y ha sido probada en las aulas. Esto garantizará que se pueda hacer una diferencia significativa en la predisposición de los niños a ingerir verduras y aumentar sus conocimientos de cómo utilizar las verduras en las comidas, ha señalado John Lloyd, perteneciente al Hort Innovation CEO.
Informar a los consumidores acerca de lo que pueden esperar de diferentes hortalizas y enseñarles cómo usar diferentes verduras en las comidas es una parte clave para aumentar su consumo.
Las bajas tasas de consumo de verduras entre los niños siguen siendo una gran preocupación, no sólo para el sector hortofrutícola, sino también como un indicador de salud.
Para ello se han diseñado diferentes actividades y técnicas educativas para conectar con los niños en cada etapa de su aprendizaje y poner en práctica todas las utilidades que tienen las hortalizas frescas, permitiéndoles crear sus propios sándwiches, ensaladas y zumos, entre otro tipo de comidas.
Con ello se espera incrementar el consumo de frutas y hortalizas entre los más jóvenes y fomentar un estilo de vida saludable desde la escuela.
