El director del centro ha señalado que la escuela cuenta con miembros que podrían tener su vida en peligro si entran en contacto con algunos de estos palimentos, informa The Telegraph.
Algunas familias han mostrado su reacción, ya que piensan que los niños deben comer todo tipo de frutas en la escuela y las personas alérgicas a estos productos no están exentas de entrar en contacto con ellas fuera del entorno escolar. Por tanto, han criticado severamente esta prohibición, ya que se debe alentar a los niños al consumo de frutas.