Vive Agro Inteligente, fundada hace cuatro años por los hermanos Juan Felipe y Pablo Arbeláez, se ha abierto espacio en el mercado colombiano al ofrecer un ahorro de hasta un 20 por ciento en los costos de procesar alimentos en grandes cantidades.
Esta compañía lava, corta, desinfecta y empaca alimentos según las necesidades de restaurantes o agentes de la industria alimenticia, y además garantiza la posibilidad de identificar el origen del producto.
"En uno o dos años estaríamos en Centroamérica, trabajando con clientes actuales como las multinacionales Taco Bell y Subway, que nos están pidiendo y requiriendo productos en países que no tienen posibilidad de procesamiento", explicó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, Juan Felipe Arbeláez.
La empresa mantendrá su base de operación en Colombia, pero invertirá cerca de 500.000 dólares en la coordinación de la logística de distribución, en la capacitación de agricultores y certificación de productores y de las fincas para la exportación.
Con la expansión internacional prevén facturar 30.000 millones de pesos (unos 12,6 millones de dólares) en 2017, frente a los 4.300 millones de pesos (1,8 millones de dólares) del año pasado.
Los hermanos Arbeláez fundaron Vive Agro con la intención de garantizar el origen y calidad de los alimentos, para lo cual trabajan con agricultores en la selección de las semillas, el riego y los insumos utilizados en los cultivos.
La compañía tiene más de 140 productores afiliados a su red de proveedores, que reciben acompañamiento de agrónomos y un intercambio de conocimiento en ciencia y tecnología.
Vive Agro posee una planta especializada en el corte y perfilado del tamaño de frutas, vegetales y tubérculos, así como máquinas lavadoras que desinfectan y limpian la materia prima.
Con ello han mejorado la vida útil de la lechuga entre 12 y 14 días "sin intervenir con químicos, únicamente trabajando con cadena de frío", agregó Arbeláez.
"Desde que el cliente hace la solicitud hasta que se le entrega, no pasan más de 48 horas", explicó, por su parte, el director de producción de Vive Agro, Freddy Romero.
Los clientes se ahorran hasta un 20 por ciento al no tener que procesar la materia prima.
"El producto nuestro busca ahorrar sobre todo en mano de obra, que es el costo más fuerte donde impacta el vegetal", apuntó Arbeláez, e indicó que también reducen los costos de desinfección, insumos y espacio.
Este emprendimiento, que recibió la certificación internacional Haccp, inaugurará en dos meses una planta en las afueras de Bogotá con una inversión cercana a los dos millones de dólares y que tendrá una capacidad de procesamiento de 1.500 toneladas de alimentos, cuatro veces más que el volumen actual.
Su portafolio de clientes incluye cadenas de comidas rápidas como Hamburguesas El Corral, Kokoriko y Frisby, y empresas como Gategourmet y las cafeterías Oma.
Apoyada por la iniciativa Emprende País de la Fundación Bolívar y la fundación Endeavor, la empresa sigue apostando por el mercado de frutas y hortalizas, que moviliza cerca de 900 millones de dólares anuales en Colombia.
"A futuro buscamos entrar en supermercados con marca propia", concluyó Arbeláez.