El director general de la Asociación Española para la Protección de las Plantas (Aepla), Carlos Palomar, explica a Efeagro que "hemos mejorado mucho", ya que "todos los años" el Seprona de la Guardia Civil desmantela alguna red encargada de la importación, formulación y distribución de estos productos ilegales.
"Periódicamente se desmantela alguna de estas redes y el tráfico ilegal baja al 2 o al 3 por ciento, pero pasado un tiempo vuelve a subir", lamenta Palomar, hasta situarse en aproximadamente un 4 por ciento de la actualidad, porque "siempre hay una apetencia por ganar dinero por parte de gente a la que no le importa ni la salud de su vecino, ni la del medio ambiente".
Reconoce que es un asunto que causa "gran preocupación" a la Comisión Europea, a los países miembros y a la industria fitosanitaria, ya que "poner en el mercado este tipo de productos sin control, sin garantía,… Eso hace mucho daño al sector agrícola", pero también es un grave problema de salud pública.
Este pasado mes de noviembre en los principales países de la Unión Europea (UE) se hicieron controles aduaneros, coordinados por Europol, para descubrir, interceptar e intervenir estos productos antes de que entren en el mercado.
Se trata de un trabajo difícil y complicado porque son productos fáciles de transportar, que no es preciso llevar en camiones frigoríficos y que vienen camuflados como productos químicos en general o como bioestimulantes, además "no se pueden abrir todos los contenedores" o camiones que entran por las fronteras.
No obstante, Palomar elogió la labor del Seprona que en la primavera de este año dio un gran golpe a estas redes en el marco de la denominada "Operación Fresón", desarrollada en varias provincias españolas y que se saldó con la detención de 28 personas a las que se les incautó gran cantidad de fitosanitarios ilegales.
En el transcurso de la investigación se pudo acreditar la línea completa de la actividad delictiva, desde el momento de su elaboración en Asia, la búsqueda de vías de contacto para proceder a la importación, hasta la posterior formulación y distribución en España, según información facilitada por Aepla.
Ya el año pasado, también el Seprona, desarticulaba otra red de tráfico ilegal de fitosanitarios que operaba a lo largo de toda la geografía española.
El resultado fue la detención de 13 personas y la imputación de otras 10 a las que se incautó más de 32 toneladas de sustancias activas y productos ilegales.
En este tipo de delitos, "nos personamos como acusación popular", destaca el director general de la patronal de los fitosanitarios, quien asegura rotundo que hay que mostrar "tolerancia cero" a este tipo de actividades que atentan contra la salud pública y el medio ambiente.
En este sentido, Palomar recalca que para atajar este problema ponen a disposición de la población el número 902 802 081 para que cualquier persona pueda informar de forma anónima de cualquier movimiento o actividad relacionada con el tráfico ilegal de fitosanitarios, información que es puesta a disposición policial.
El tráfico ilegal de fitosanitarios abarca varias casuísticas:
Productos que antes estaban autorizados, pero que, con los nuevos criterios medioambientales y de salud, están prohibidos; productos que previa autorización en el país en cuestión son importados de otro donde su uso sí está permitido; productos y etiquetas falsificadas; productos importados de países, normalmente de China, que venden como marca blanca, sin ninguna garantía.