Las condiciones meteorológicas no han sido buenas, ya que la temporada está siendo seca y con elevadas temperaturas, situación que tampoco ha beneficiado a los frutos rojos.
Por ello se prevé que la exportación de uva de mesa se reduzca más de un 3,5 por ciento. Sudáfrica ha sufrido una de las sequías más importantes desde el año pasado, aspecto que está afectando de forma generalizada a todo el sector agrícola de la zona.
Las precipitaciones en las regiones dedicadas a la producción frutícola están por debajo de la media, por lo que frutas como cítricos, fruta de hueso, manzana, pera y uva están sintiendo el efecto. De hecho, el programa de suministro de cítricos a Estados Unidos podría verse en riesgo si la escasez de lluvias persiste.