El sector hortofrutícola español quiere resarcirse de su pasado «pirata» y, tras años de negociaciones, ha comenzado a avanzar hacia la regularización de las explotaciones que plantaban sin licencia variedades sujetas a derechos de propiedad intelectual.
El cultivo sin derechos de variedades vegetales obtenidas por centros de investigación agrícola ha generado un tradicional conflicto entre los agricultores y los representantes de las empresas obtentoras, que en ocasiones ha llegado a los tribunales y ahora quiere superarse a través de convenios de regularización.
Este convenio, el primero de ámbito estatal, se suma a otros ya alcanzados en algunas Comunidades, como el firmado en noviembre entre productores catalanes y Plantinova, otra firma de representación de obtentores, y que el próximo lunes será suscrito también por cultivadores murcianos.