Desde la entidad recuerdan que la siniestralidad media en las últimas cinco campañas superó los 105 millones de euros, debido a las condiciones meteorológicas registradas, con temporales de intenso frío, fuertes pedriscos o intensas lluvias.
Para la cosecha de 2012, Agroseguro destaca la entrada en funcionamiento del nuevo sistema de gestión denominado «creciente», que ofrece al fruticultor un amplio abanico de coberturas y garantías agrupadas en módulos, entre los que puede escoger el que más se ajusta a las necesidades de su explotación.
La cobertura de este seguro incluye los daños causados en producción, plantación e instalaciones frente a los riesgos de helada, pedrisco, falta de cuajado, viento huracanado, lluvia persistente, inundación-lluvia torrencial, incendio, fauna silvestre y resto de adversidades climáticas.
La mayor parte de la producción de fruta dulce en dichas zonas se sitúa en las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña, La Rioja y Navarra, según Agroseguro.





















