Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, contó a LU 19 que “el suelo entre las filas de los frutales estaba blanco como si hubiera nevado, lleno de granizo, las plantas totalmente peladas. El tamaño que conservaba después de dos, tres horas de ocurrido el incidente era impresionante: muy grande el pedrisco.
Fue una tormenta muy fuerte y el daño irreparable. Esto no se recupera en dos años, es muy angustiante, muy triste”, señaló.Indicó que en la zona de Ingeniero Huergo se perdió el 100 por ciento de la producción de uva de mesa, hueso y pepita de este año y un gran porcentaje de la de los próximos años. “Se nos escucha poco, se nos atiende nada y encima el clima da cuenta de nosotros de una manera terminal”, informa Rionegro.com.ar.
Por su parte, Alberto Diomedi, secretario de Fruticultura de Río Negro, adelantó que se va a realizar un recorrido por la zona afectada para ver y acompañar a los productores y empezarán a “darle forma al papeleo”.Las autoridades y el gobierno ya están informados de la situación, aunque no se obtiene respuesta.Repasó las gestiones realizadas con Nación en los últimos meses: “presentamos la documentación en tiempo y forma en Buenos Aires.
Para un sector, afectado por el primer granizo se aprobó la emergencia agropecuaria nacional. Para esos productores habíamos solicitado ayuda para ese sector pero hasta aquí no tenemos respuesta. Después se suma el granizo que ha sido de grandes magnitudes. Ahora hay que solicitar todas las ayudas que sean necesarias”.Por último, aseguró que en breve se convocaría una reunión con todo el sector frutícola para buscar medidas para solucionar la situación.
