El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha aprobado hoy flexibilizar las condiciones medioambientales o de respeto al bienestar animal que deben cumplir los productores para acceder a las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).
La Eurocámara ha dado el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea (CE) para hacer más flexibles los requisitos ambientales que los agricultores deben cumplir para recibir las subvenciones, lo que se conoce como «eco-condicionalidad» o condición ecológica obligatoria de las ayudas.
El PE no tiene poder de decisión en agricultura pero debe ser consultado antes de que la UE apruebe las propuestas comunitarias.
En su informe, los eurodiputados han propuesto «más tolerancia» con las infracciones menores cometidas por los agricultores, así como suprimir determinadas «restricciones excesivas» y avisar con antelación de los controles sobre los terrenos.
Bruselas propone que en el caso de una infracción menor no se reduzcan las ayudas si se trata de una cantidad inferior o igual a 50 euros por agricultor y año; el PE ha solicitado subir ese límite a los cien euros.