El objetivo de esta campaña es fomentar el consumo de frutas y hortalizas, como alimento fundamental en una dieta sana y equilibrada, y colaborar con el sector fomentando la comercialización de estos productos.
Además, la iniciativa quiere contribuir a mantener estables los mercados, sobre todo ante la prohibición rusa de importar productos agrícolas procedentes de la Unión Europea. La campaña, que cuenta con una inversión de 1,2 millones de euros, se dirige a la totalidad de los consumidores, aunque hace hincapié en las personas que menos frutas y hortalizas consumen.
Para ello, invita especialmente a la adquisición de productos de temporada, por sus beneficios sobre el medio ambiente y sobre el desarrollo sostenible del entorno, así como por sus óptimas características organolépticas.
