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El Gobierno de España considera prioritaria la defensa comunitaria de los productos de calidad

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Josep Puxeu, cree «necesario» que la defensa de los productos con calidad certificada, como Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas o Especialidades Tradicionales, sea una «cuestión comunitaria».

Así lo ha expresado durante la jornada de clausura del IV Foro Europeo sobre la Calidad Alimentaria, un encuentro organizado en Bruselas por la fundación italiana Qualivita para debatir sobre la calidad en el sistema agroalimentario.

Durante su intervención, Puxeu ha destacado que los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) son la «pasarela de moda» de la industria agroalimentaria europea.

Ha añadido que son «mucho más que marcas colectivas», ya que en su opinión representan una manera de entender el territorio y un símbolo de sostenibilidad, porque están hechos «con respeto a la norma y al territorio».

«Son productos que ni se inventan ni se inauguran, simplemente existen», ha destacado Puxeu, quien ha añadido que las autoridades españolas seguirán apoyando estos alimentos «de calidad» como un «hecho diferenciado» y una manera «de poner en valor todo el sistema agroalimentario».

Asimismo, y en declaraciones a los medios de comunicación tras su participación en este encuentro, ha indicado que es «muy importante» que, en una situación en la que el consumo «está retraído», el sector agroalimentario sea capaz de «poner en valor» sus productos, y ha asegurado que esto debe hacerse a través de certificaciones como las DOP, IGP y ETG.

Ha insistido en que, dada la situación actual, los estados miembro de la Unión Europea (UE) han de incidir para que las políticas comunitarias los utilicen para «poner en marcha» todo el sistema agroalimentario.

Ha apuntado que el Consejo de Ministros de Agricultura que se celebrará durante la presidencia española de la UE tendrá como lema «La agricultura y la agroalimentación, un sector estratégico para Europa» porque, en su opinión, sin agricultura «probablemente Europa no sería hoy lo que es».

Ha añadido que España resaltará el papel de la industria agroalimentaria porque, entre otras razones, se trata de un sector que genera empleo y que tiene una gran presencia en el medio rural.

Durante la jornada de clausura del Foro ha intervenido el presidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, el italiano Paolo de Castro, quien, por su parte, ha asegurado que las autoridades europeas deberían actuar para regular la protección y las garantías que ofrecen los alimentos con DOP, IGP y ETG, más allá de las fronteras europeas.

En este sentido, ha asegurado que existe un problema «grave» y ha denunciado que se están produciendo casos en los que industrias «piratas» copian los productos con calidad certificada en cuanto salen de las fronteras comunitarias.

Por su parte, el delegado interministerial de Industria Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de Francia, Philippe Rouault, ha defendido la necesidad de hacer más presente el concepto de la sostenibilidad de los territorios en las políticas que tengan que ver con los alimentos de calidad, y ha destacado que es importante que esas políticas se elaboren con «simplificación y la coherencia».

Ha subrayado que se deben mantener los tres sistemas de registros de indicaciones geográficas (DOP, IGP y ETG), aunque ha indicado que una mejora en la «coherencia» de estos mecanismos podría tener un impacto «favorable» en el consumidor.

En este sentido, el jefe del Departamento de Política de Desarrollo Económico y Rural del Ministerio de Política Agraria, Alimentaria y Forestal de Italia, Giuseppe Nezzo, ha considerado necesarias acciones de información de cara al consumidor sobre el valor de los productos agroalimentarios europeos de calidad, para que el mercado sea «más transparente».

Ha señalado que la producción «a pequeña escala» es «fundamental» para proteger los productos de calidad frente a las imitaciones y ha pedido a los estados miembro que simplifiquen los sistemas de gestión de las DOP, IGP y ETG para facilitar el trabajo de los productores.