El verano ha sido bastante seco pero la fruta tiene muy buen color. Sin embargo, el calibre sí muestra algunas diferencias. La posibilidad de lluvias y temperaturas cálidas permitiría a la fruta incrementar su tamaño un poco más, lo que beneficiaría a la calidad del fruto.
Algunos productores señalan que se podría dejar la fruta unas semanas más en el árbol para que tengan un crecimiento adicional, aunque se corre el riesgo de no poder abastecer la demanda.
A mediados del mes de octubre, los envíos de pomelo de Florida han disminuido un 49 por ciento entre esta campaña y la anterior debido al tamaño de la fruta.
Japón se sitúa como el principal mercado para el pomelo de Florida, aunque su demanda ha disminuido de forma progresiva en los últimos años. El sector cítrico de Florida señala que esta situación se debe a una menor cantidad de fruta desde el estado norteamericano.
La curva del tamaño de la fruta es menor esta campaña, un dato preocupante para los agricultores. Sin embargo, podría ser una temporada fuerte para Europa, ya que el consumidor europeo prefiere los calibres pequeños.