El control biológico de las plagas en la campaña hortofrutícola de Almería ha dado resultado positivo en un 84 por ciento de los invernaderos de esta provincia, frente al 70 por ciento alcanzado durante la anterior temporada.
Las cifras de la Asociación Provincial de Empresarios Cosecheros Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal) apuntan que el control integrado de plagas en el caso del tomate ha obtenido prácticamente un cien por cien de éxito, mientras que en pimiento este porcentaje llega a más de un 84 por ciento.
Coexphal señala además algunas claves para implantar el control biológico de plagas forma definitiva en Almería, entre ellas, la necesidad de empezar con un invernadero limpio de residuos y de controlar los tratamientos desde el semillero.
Además, plantea utilizar equipos independientes para los invernaderos donde se aplicará el control biológico, así como aprender a manejar los enemigos naturales de las cosechas.
Valora que cada vez es mayor el número de agricultores que están cambiando su estrategia para controlar las plagas y que el control químico se está cambiando por el de tipo biológico, lo que resulta «más eficaz y respetuoso» con el medio ambiente y que también es más demandado por los mercados.
En Almería, la superficie que se calcula en control biológico alcanzará las 5.000 hectáreas durante la campaña 2007-2008.