Durante los meses comprendidos entre julio 2011 y junio de 2012, el consumo dentro del hogar de frutas frescas se incrementó casi un tres por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según el último Panel de Consumo y Alimentación en el Hogar en España.
El melón y la sandía fueron las frutas que más ayudaron a elevar estas cifras al subir un 6,3 por ciento y un 8,8 por ciento, respectivamente. Los golpes de calor de los dos últimos verano son la clave para entender estas cifras.
Estas dos frutas representan un 17 por ciento del total de fruta fresca comprada en los hogares, siendo el periodo estival el momento del año donde se concentra el 85 por ciento de su consumo.
Además, esta tendencia va a más, ya que en los dos últimos años la concentración de consumo de melón y sandía se ha estrechado mucho más a los meses de verano, reduciéndose el consumo en el periodo de contraestación.
El melón supone el 8,8 por ciento del volumen de fruta fresca adquirida por los hogares a cierre de este último año móvil, incrementándose en un 6,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. De igual forma, se registra un incremento del consumo per capita, que se sitúa en 9.05 kilos por persona y año.
Mientras, el precio medio descendió en un 3,3 por ciento (0,9), descenso que se ha visto compensado por el aumento del consumo, por lo que el mercado creció en un valor de 3,8 por ciento.
Por su parte, la sandia supone el 8,2 por ciento del total de fruta fresca consumida por los hogares en este último año. Esto supone un incremento del 8,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone igualmente un aumento del consumo per capita que se sitúa en 8,5 kilos por persona y año.
Su precio medio descendió en un 6,5 por ciento (0.75), pero al igual que el melón, consiguió compensar esta caída con el aumento del consumo, por lo que el mercado creció en un valor de 1,4 por ciento.
Con respecto al melón, los mayores crecimientos de consumo los presentan los hogares formados por jubilados y adultos independientes, ya que su consumo per capita es el doble que la media nacional (18 kilos por persona).
Castilla y León y La Rioja son las que más consumen, mientras es muy baja la presencia en Canarias y Galicia.
Los hogares que más han intensificado el consumo de sandía son los formados por parejas jóvenes sin hijos y también los de jóvenes o adultos independientes. Destacan estos últimos por un consumo per capita de 17 kilos por persona, más del doble que la media nacional. En cuanto a las diferencias regionales, resaltan por el elevado consumo de esta fruta, Castilla-La Mancha y Extremadura, sin embargo en muy baja la presencia en Asturias y Cantabria.