Según Freshfel, los niveles de consumo en la Unión Europea si siguen situando bajo el umbral mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 400 gramos por día. De hecho, sólo seis países de los 28 que conforman la Unión son capaces de hacer frente a este nivel de consumo: Bélgica, Rumanía, Portugal, Grecia, Italia y Chipre.
La ingesta de frutas se situó en 188,6 gramos por día, un 10,1 por ciento más que en 2012, aunque sigue estando un 1,5 por ciento por debajo de la media de los últimos cinco años.
Respecto al consumo de hortalizas alcanzó los 153,22 gramos por persona por día, un ligero incremento del 0,5 por ciento respecto a 2012 y un 2,3 por ciento más en la media de los últimos cinco años.
Según detalla el delegado general de Freshfel Europa, Philippe Binard, el monitor de consumo muestra que el consumo de frutas y hortalizas en la Unión Europea ha aumentado ligeramente durante 2013. Sin embargo, aún hay un nivel insuficiente de consumo en la Unión Europea y una tendencia global a la disminución.
No obstante, el aumento moderado del consumo durante 2013 es una señal positiva a pesar de que el mercado y la situación económica durante 2014 y 2015 siguen siendo desafiantes por diversos motivos.
El descenso del consumo provoca una necesidad urgente de estimular el consumo de frutas y hortalizas frescas.
Freshfel ha señalado que ha permanecido firme en su demanda por una política coherente por parte de la Unión Europea para mejorar hacia hábitos alimenticios más saludables, incluyendo un plan en las escuelas para incentivar la ingesta entre los más jóvenes o promociones de productos agrícolas.
