Así lo reflejan los últimos datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), que cifran el consumo per cápita de frutas en 103,41 kilos al año.
Por productos, el mayor incremento en el consumo fue para la sandía, con un 15 % más hasta las 400.900 toneladas, seguido de los registrados por albaricoques y fresones, con sendas subidas del 14,5 % y el 13,4 %, hasta 42.363 toneladas y 130.174 toneladas, respectivamente.
Por el contrario, el mayor descenso correspondió a las cerezas, con el 16,5 % menos y un total de 60.040 toneladas.
También bajó el consumo de uvas un 2,7 %, hasta 103.993 toneladas, y el de peras y manzanas, con el 1,4 % menos en el primer caso, con 537.166 toneladas, y un 2,7 % menos en el segundo, con 310.846 toneladas.
Para las hortalizas, el consumo se mantuvo estable, con un 0,1 % más y 2,87 millones de toneladas, aunque el gasto se incrementó el 0,6 %, hasta 4.527 millones de euros.
Subió la demanda de vegetales como coles y pimientos, el 3,8 y el 2 % respectivamente, mientras que bajó el de judías verdes y tomates, con sendas caídas del 4,8 y el 1,7 %.
Finalmente, el consumo de patatas frescas aumentó el 3,1 %, hasta 1,06 millones de toneladas, pese a lo cual el gasto en este producto bajó el 7,8 %, con un total de 651,68 millones de euros.