Según estimaciones facilitadas a Efeagro por la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe), dicha cantidad representa alrededor del 1 por ciento del consumo mundial, señalan fuentes de esta entidad que engloba a los principales productores nacionales de fertilizantes inorgánicos y a fabricantes europeos con representación comercial en España,
Los fabricantes confían en que en la actual campaña, de julio de 2015 a junio de 2016, "continúe la tendencia de recuperación del consumo".
Anffe ha detallado que durante la última campaña agrícola 2014/2015, las ventas se han situado en una cantidad cercana a los 4,9 millones de toneladas de productos, el 0,3 por ciento por encima de la cifra de la campaña anterior.
Respecto a las condiciones climáticas de este 2015, la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (Acefer) ha especificado a Efeagro que a lo largo del año "fueron razonablemente buenas en primavera e inicios de verano".
Sin embargo, "el otoño ha sido más seco de lo normal y está siendo también más cálido, lo que afecta negativamente a los cultivos y al consumo de fertilizantes".
Acefer ha indicado que en el primer semestre del año se apreció una cierta disminución de consumo de nitrogenados, que se centra prácticamente en la urea y que se debe a las variaciones de precios que crearon las diferencias de cambio entre el dólar estadounidense y el euro.
Respecto al análisis del segundo semestre de 2015, Acefer reconoce que "es mucho más difícil ya que no hay datos estadísticos", pero la "impresión que refleja el mercado es que la demanda de fertilizantes de sementera ha sido bastante menor que la de un año normal".
Las razones, según esta entidad, están en el desequilibrio entre los precios obtenidos por los agricultores por sus productos/cosechas y los altos precios de los fertilizantes.
Por otro lado, desde Anffe apuntan que la evolución de las ventas refleja una "recuperación constante del consumo en España desde la fuerte crisis alimentaria acontecida en 2008" y se está ya muy cerca de alcanzar los 5 millones de toneladas de producto, "nivel que era habitual con anterioridad a aquella crisis", han asegurado.
En estas últimas temporadas las ventas se han ido recuperando paulatinamente, en concreto, en las tres pasadas las cifras han sido: 4,58 millones de toneladas (2012/2013); 4,86 millones de toneladas (2013/2014) y 4,88 millones de toneladas (2014/2015).
En la última campaña -como también en las anteriores-, el grueso de las ventas corresponde a los nitrogenados (2,6 millones de toneladas, +1 por ciento respecto a la 2013/2014) seguida por los complejos (1,82 millones de toneladas, -3,8 por ciento) los potásicos (275.000 toneladas, +13,2 por ciento) y los fosfatados (194.000, +16,2 por ciento).
Se constata, pues, un aumento generalizado del consumo para todos los tipos de productos, exceptuando el caso de los abonos complejos.
Los meses de mayores ventas de fertilizantes han sido enero y febrero, con el 11 y el 9,7 por ciento de las ventas respectivamente, antesala de la cobertera, en los que se han adquirido en primer lugar abonos complejos, seguidos de nitratos amónicos, urea, sulfato amónico y soluciones nitrogenadas.
Otro mes con un importante porcentaje de ventas ha sido octubre (9,7 por ciento), en plena sementera, en el que se han vendido principalmente abonos complejos, seguidos de nitratos amónicos, DAP, sulfato amónico y urea.
Desde Anffe han especificado que, no obstante, estos datos se refieren a ventas, lo que no implica que los fertilizantes se hayan aplicado al campo en el mismo momento en el que se han adquirido.
Expresado en términos de nutrientes, las ventas han alcanzado un montante total de 1.783.000 toneladas, el 2 por ciento menos respecto a 2013/14, en la que se vendieron 1.820.000 toneladas.
Esto supone que aunque en la última campaña se ha adquirido una mayor cantidad de producto, éste tenía un contenido medio de nutrientes menor que en la anterior.
Respecto a la composición por productos, destaca el consumo de nitrógeno (N), sobre el óxido de fósforo (P205) y el óxido de potasio (K20); en concreto, por cada 1.000 toneladas de N se consumieron 400 toneladas de P205 y 350 de K20.
El conjunto de las empresas de fertilizantes cuentan con una capacidad de producción en España de 7,3 millones de toneladas de productos.
De ellos, 6 millones se corresponden a productos terminados (sulfato amónico, nitratos amónicos, urea, soluciones nitrogenadas, superfosfatos, cloruro potásico, fosfatos amónicos, abonos complejos sólidos y líquidos, suspensiones, productos especiales y órganos minerales) y las restantes 1,3 millones de toneladas a productos intermedios (ácido nítrico y amoniaco).
Los productos intermedios se emplean principalmente como autoconsumo en las plantas de fertilizantes, para su transformación, permitiendo producir los fertilizantes que finalmente se aplican al campo: los productos terminados.
