El Panel de Consumo Alimentario en el Hogar del Ministerio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a septiembre revela, no obstante, que el gasto en la compra de hortalizas frescas apenas varió el -0,6 por ciento (hasta 4.374,41 millones de euros) y el de frutas frescas sólo bajó el -1,4 por ciento (hasta 5.917,99 millones).
En el caso de las patatas frescas, la factura se redujo algo más, el -9,5 por ciento, hasta 624,13 millones de euros.
Por otro lado, en este periodo anual aumentó tanto el consumo (+1,1 por ciento) como el gasto (+5,9 por ciento) en la adquisición de frutos secos (hasta 127,7 millones de kilos por un valor de 905,5 millones de euros), así como el de frutas y hortalizas transformadas hasta 595,4 millones de kilos (+1,7 por ciento) por 1.252,6 millones de euros (+1 por ciento).
La compra de patatas procesadas se mantuvo estable, con un +0,2 por ciento, hasta 58,9 millones de kilos por un valor de 296,9 millones de euros, el -0,9 por ciento.
En lo que se refiere al consumo mensual de septiembre, las patatas frescas presentan estabilidad (+0,3 por ciento) respecto al mismo mes de 2014, con 83,48 millones de kilos, y un gasto superior (59,93 millones frente a los 47,68 millones de euros de septiembre de 2014).
Las categorías que presentaron mayor retroceso durante septiembre de 2015 fueron las frutas (-8,2 por ciento) y hortalizas frescas (-7,8 por ciento), hasta 382,72 millones de kilos y 227,14 millones de kilos, respectivamente.
Pese a ello, cabe destacar la evolución positiva de algunas categorías como judías verdes (+2,4 por ciento, hasta 11,07 millones de kilos), en el caso de las hortalizas, y plátanos (+6,3 por ciento, hasta 36,45 millones de kilos), albaricoques (+14,6 por ciento, hasta 401.000 kilos), así como uvas y kiwis, en el caso de las frutas frescas.