Los mayores diferenciales se dieron para la papaya, por la que el consumidor pagó 1,62 euros por kilo, mientras que el agricultor cobró 0,25 euros por kilo; la berenjena, por el que el precio en los puntos de venta fue 5,61 veces el recibido por el agricultor, y el pepino, que el productor cobró a 0,38 euros por kilo, mientras que el consumidor pagó a 1,51 euros por kilo, informa Europa Press.
COAG-Canarias considera preocupante la reducción en los precios recibidos por el agricultor para algunos productos como la papaya, el pepino o la berenjena, para los que lo cobrado por el agricultor no le permitió cubrir sus costes de producción.



















