Así lo ha anunciado el conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, tras reunirse con el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, para abordar "distintos temas de interés relacionados con el patrimonio de la Generalitat en este municipio y las fórmulas para su uso y aprovechamiento".
La parcela que cederá la Generalitat está ubicada en la partida conocida como Ramell, próxima al casco urbano y a la Basílica de la Mare de Deu del Lledó.
Esta finca rústica, "procedente de una herencia in testada, por lo que pasó a ser patrimonio de la Generalitat", han especificado fuentes del Consell, va a ser destinada por el Ayuntamiento de Castellón a huertos urbanos.
La ciudad cuenta desde principios de año "con una red extensa de huertos urbanos que ahora será ampliada a nuevas zonas gracias a la cesión del uso de estos terrenos por parte de la Generalitat".
Los huertos urbanos se dividen en pequeñas parcelas que disponen de toma de agua para el riego y que son adjudicadas entre la población para su aprovechamiento particular.



















