Así se desprende de un estudio publicado por la consultora KPMG bajo el título "Alimentación y bebidas: tendencias 2016", y que ha sido elaborado en base a los resultados de una encuesta realizada a 94 directivos de empresas del sector.
Los altos cargos de la industria alimentaria española apuntan al negocio "online" como un factor clave para anticipar las tendencias de consumo de los próximos años, ya que un 30 por ciento lo escoge como el más relevante, cuatro puntos más que en 2015.
El año pasado, este mismo estudio señalaba el precio como el ingrediente fundamental para el 28 por ciento de los encuestados, mientras que ahora fue elegido por el 25 por ciento de la muestra.
También experimenta una subida notable el número de directivos que considera las redes sociales como el elemento más importante a la hora de predecir el comportamiento de los compradores en un futuro próximo, ya que es escogido por un 20 por ciento de los encuestados, seis puntos más que un año antes.
En 2015, un 26 por ciento de los entrevistados apuntaba a la proximidad de las tiendas como el factor que más marcará al consumidor, un porcentaje que en esta última edición cae con fuerza hasta el 19 por ciento.
Estos resultados coinciden con una "explosión" de opciones "online" en España para mejorar la experiencia de compra en este nuevo canal, tanto por parte de las cadenas de distribución tradicionales como por los operadores que únicamente están disponibles a través de la Red.
El 46 por ciento de los encuestados considera la "logística adaptada a las necesidades del cliente" como el ingrediente clave para el desarrollo de las ventas de alimentos y bebidas por Internet, lo que contrasta con el 30 por ciento de 2015.
En su edición anterior, de hecho, este mismo informe concluía que el 49 por ciento de los directivos interrogados apuntaba a conseguir "una experiencia positiva" de compra ‘online’ como el factor más relevante para conseguir una mayor penetración de este canal.
Sobre cuáles son los medios más relevantes en su relación con el consumidor, el 30 por ciento apuesta por las redes sociales, por delante del "marketing" en el punto de venta (26 por ciento) o la comunicación en medios tradicionales (18 por ciento).
"El cambio de hábitos de consumo, un nuevo consumidor más conectado e informado, la exigencia de productos cada vez más innovadores y sostenibles así como empresas socialmente responsables son aspectos que la industria no puede pasar por alto", ha destacado el responsable del sector Consumo de KPMG en España, Carlos Peregrina.
En cuanto a competitividad, el 36 por ciento de los altos cargos que participaron en el estudio señalan que "mantener márgenes" es el reto inmediato más importante al que se enfrenta su compañía.
Un 31 por ciento revela que "reducir gastos" es el epicentro de su plan de acción "para responder a la coyuntura económica general" y un 34 por ciento "identifica los procesos de eficiencia en costes como su prioridad de inversión".
Desde KPMG recuerdan en el documento que la industria de alimentación y bebidas es el primer sector industrial de España con una facturación de 95.000 millones de euros, que aporta el 2,7por ciento del Valor Agregado Bruto (VAB) total de la economía y genera cerca de 470.000 puestos de trabajo directos.