El mercado de Moscú está cerrado desde hace varios días y este cierre está provocando cierto caos en las operaciones con Rusia, ya que el grueso pasa por los mayoristas que operan en este mercado. El cierre está provocando el cese de la actividad con Rusia, de vital importancia para varias empresas europeas, y lo más importante, las dificultades para recuperar el precio de las hortalizas del Sur de Europa.
Los operadores holandeses han sido los primeros en alertar de la situación, ya que Rusia es un mercado especialmente importante que adquiere importantes cantidades de hortalizas y el cierre está provocando pesadez en el mercado y falta de alternativas para introducir el producto "especialmente ahora que hay tanto ´género del Sur de España y Rusia se convierte en un mercado con una enorme capacidad de demanda y compra", apunta Abraham Troost, director de la firma holandesa Lehmman & Troost.
La situación preocupa sobremanera a los operadores holandeses y esperan una solución ante la situación de que el problema se estanque y no se alcance solución alguna.
Muchos holandeses creen que el cierre del mercado de Moscú responde a que las empresas mayoristas de Moscú no han querido seguir pagando algunos ‘impuestos de difícil justificación’, por lo que los políticos han cerrado el mercado.