El mayor desequilibrio de precios para producto fresco que se da en España se registra en el calabacín blanco, según la encuesta de coyuntura IPOD que realiza el Ministerio de Industria. Este producto se pagó en julio a 0,15 euros el kilo al agricultor y se cobró 1,59 euros en destino, diez veces más.
En una situación similar se encuentra la berenjena y el calabacín negro, en los que la diferencia de precios fue de casi ocho veces más debido a la caída de precios en origen y el incremento del coste del producto a los consumidores finales, según explicó el responsable regional de COAG.
Por otro lado, algunos productos como la sandía, el melocotón amarillo y la aceituna de mesa, han registrado una reducción considerable del margen comercial desde el mes de junio a julio, al reducir los márgenes entre un 30 y un 50 por ciento.