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El biólogo Morata dice que los transgénicos no son peligrosos

El biólogo español y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007, Ginés Morata, ha asegurado que los alimentos transgénicos «no son peligrosos, aunque hay que usarlos con cuidado».

Así lo ha afirmado este científico durante la conferencia «El impacto social de la revolución biológica» impartida en el marco del XII Seminario de «Periodismo y Medio Ambiente», que organizan Enresa y la Fundación Efe y que se celebra en Córdoba hasta el próximo viernes.

Además, ha explicado que el cultivo de transgénicos puede ser positivo porque requiere un menor uso de fertilizantes que son contaminantes.

Morata ha destacado que no hay que temer a los transgénicos, porque todavía no se han detectado «efectos colaterales indeseables» en los cultivos que han sido modificados genéticamente.

Además, ha señalado que el ser humano lleva modificando especies naturales desde hace siglos mediante la agricultura y la domesticación de animales, así que actualmente no tendría que generarse problemas al alterar especies de una manera controlada.

Durante su participación en este evento, el biólogo ha hecho un recorrido histórico sobre el ADN y los avances en la manipulación genética desde la revolución darwiniana hasta el descubrimiento de la universalidad de los procesos biológicos básicos.

Ha subrayado las importantes implicaciones que estos estudios pueden tener para la biomedicina, en concreto para la curación en un futuro de enfermedades como el Alzheimer o el cáncer.

También ha anunciado que en las últimas semanas se ha publicado un estudio sobre el tratamiento de cáncer con un fármaco relacionado con un compuesto llamado ciclopamina y que ha demostrado la mejora significativa en 18 pacientes, mientras que en otros 11 enfermos la expansión del tumor se ha bloqueado.

En cuanto al envejecimiento, Morata ha informado que, según algunos estudios realizados en moscas, la eliminación de sus gónadas, la restricción calórica y la disminución de la temperatura ha aumentado la esperanza de vida de estos insectos en siete semanas más.

Por último, el científico almeriense ha considerado que si estos análisis se realizaran en personas se podrían alcanzar los 150 años de vida y que, gracias a la revolución genética, «el futuro biológico de la especie humana es inimaginable».