Es un mercado de «gran interés» que mueve a nivel global 4.000 millones de dólares (3.375 millones de euros), y que tiene un crecimiento anual estimado del 6 por ciento, según ha destacado la consultora en un comunicado. En este perfil del consumidor «veggie» se incluye a quienes mantienen una dieta totalmente vegetal (vegano), o incluye algún producto derivado animal (vegetariano) o añade esporádicamente proteína animal a su dieta (flexitariano).
Estos últimos son mayoría, pues es un grupo que se corresponde con el 6,3 por ciento de la población actual española mayor de 18 años, esto es, casi dos millones y medio de personas; los vegetarianos, en cambio, son el 1,3 por ciento de la población, en torno al medio millón de personas.
Finalmente, los veganos, que son quienes siguen una dieta 100 por ciento vegetal, suponen sólo el 2 por ciento de la población.
Se trata de una tendencia que atrae más a las mujeres, hasta el punto que una de cada diez mujeres en España es «veggie». El 51,2 por ciento de estos consumidores reside en ciudades con más de 100.000 habitantes y estas dietas tienen penetración en todo tipo de edades.
En cuanto al perfil social, el informe señala que las dietas «veggies» son una opción nutricional de «nuevas clases medias». Para responder a las demandas de este consumidor, en los últimos cinco años, el número de negocios vegetarianos o veganos se ha duplicado en España, ha precisado el informe, hasta sumar casi los 800 establecimientos en 2016, frente a los 353 registrados en 2011.