Ciertos cítricos chilenos, entre ellos el limón fresco, se está permitiendo que accedan a Norteamérica mediante un tratamiento de bromuro de metilo para mitigar el contagio contra el ácaro rojo. La propuesta significaría que los envíos comerciales a Estados serían admitidos siguiendo una serie de parámetros, como son medidas de seguridad incluidas en las zonas de producción, packaging, puntos de exportación y puerto de entrada, lo que minimizaría el riesgo de plagas.
Para ello la zona de producción tendría que ser inspeccionada de forma anual con la organización de Protección Fitosanitaria de Chile, las exportaciones estarían sujetas a un proceso de poscosecha y a una inspección fitosanitaria de Chile aprobada por la Aphis.
Cualquier envío que pase la inspección inicial podrían importarse si son sometidos a fumigación con bromuro de metilo en Chile o en la entrada a Estados Unidos. Todo ello deberá ir acompañado de un certificado fitosanitario que contenga una declaración adicional que indique que la fruta fue producida bajo los requisitos de importación.