Se están produciendo algunos cambios, pero es un poco temprano para hablar, expresó Charles Hall, director ejecutivo de la Asociación de Agricultores de Frutas y Vegetales de Georgia.
En Georgia y Alabama se aprobaron severas leyes para combatir la inmigración ilegal que según los agricultores están ahuyentando a los trabajadores del campo.
Desde que se aprobaron esas leyes el año pasado, los agricultores de ambos estados vienen diciendo que no tienen suficientes peones pues muchos extranjeros no han regresado y no encuentran con quién reemplazarlos. Tanto agricultores como funcionarios del gobierno estatal reportaron que algunas cosechas se pudrieron en los campos porque no hubo suficientes peones para recogerlas.
Los agricultores sostienen que los ciudadanos estadounidenses no están interesados en trabajar como peones de campo, pero hay quienes dicen que lo que sucede es que la paga es tan baja que no resulta tentadora para los trabajadores con papeles.