"Estoy comprometido a buscar vías para reducir esas barreras, algunas ya han sido reducidas, pero obviamente todavía podemos hacer más", admitió Vilsack en La Habana en rueda de prensa en la nueva embajada de Estados Unidos en la isla, donde acudió en su primera visita oficial desde el pasado miércoles.
Debido a los obstáculos que impone el embargo a la compra-venta de alimentos entre ambos países, las exportaciones de productos agrícolas de Estados Unidos hacia Cuba se redujeron un 37 por ciento en el primer semestre del año, hasta los 119 millones de dólares, respecto al mismo periodo del año anterior, una tendencia que, según indicó Vilsack, su país quiere revertir.
"Uno de los propósitos principales de este viaje es entender bien cuales son esas barreras (al comercio) y volver a Washington para analizar cómo podemos flexibilizar aún más esa situación", subrayó.
"Hemos dado pasos pero hay que hacer más", admitió Vilsack, tercer miembro del gabinete ministerial del presidente Barack Obama que visita Cuba; después de las del secretario de Estado John Kerry, el pasado agosto para abrir la embajada; y la de Comercio, Penny Pritzker hace un mes.
Vilsack recordó que entre las medidas adoptadas en el último año por la Casa Blanca para suavizar el embargo, tras restablecer relaciones con Cuba, se ha facilitado el comercio de productos agrícolas, una de las necesidades más acuciantes de la isla que importa el 80 por ciento de los alimentos que consume con un gasto anual de 2.000 millones de dólares.
Además de facilitar el comercio de alimentos con Cuba -autorizado desde 2001 tras el devastador paso del huracán Michelle por la isla- el secretario también hizo hincapié en las posibilidades de estrechar la cooperación en áreas como control de plagas, fitosanitarios o agricultura orgánica.
El secretario estadounidense recordó que, desde el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas del pasado 17 de diciembre, el sector agrícola fue uno de los primeros en expresar su disposición a estrechar lazos, hacer negocio e incluso abogar directamente por el levantamiento del embargo.
Con ese fin visitó la isla el pasado marzo un centenar de representantes de la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba, una agrupación de empresas agrícolas que buscan vender libremente sus productos en un mercado que está a menos de 150 kilómetros.
El secretario de Agricultura ha mantenido reuniones con su homólogo cubano, Gustavo Rodríguez; con el canciller Bruno Rodríguez; y con funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior y de la empresa estatal Alimport, que centraliza las importaciones de alimentos.
Además, el secretario visitó un agromercado de La Habana y dos cooperativas agropecuarias en áreas rurales próximas a la capital, para aprender más sobre esa forma de producción que la isla está fomentando como parte de su estrategia para "actualizar" su modelo económico socialista.
En su primera visita a Cuba, Vilsack viajó acompañado por el senador Jeff Merkley (demócrata por Oregón) y los representantes demócratas Terri Sewell (Alabama), Kurk Schrader (Oregón) y Suzan Delbene (Washington).
"Estoy muy contento de que hayan venido conmigo porque así ellos mismos podrán contar en el Congreso su experiencia en primera persona", subrayó Vilsack.
El secretario resaltó la importancia de que congresistas también visiten la isla con regularidad porque ayuda a estrechar lazos y a recabar apoyos para un eventual levantamiento del embargo, una decisión que depende de las cámaras legislativas y que el presidente Obama respalda.