El objetivo fundamental del Proyecto RE-PEAR es prevenir el escaldado de la fruta (pérdida de color y empardecimiento, que, si bien no altera ni el sabor ni la textura de la fruta, supone un problema a la hora de comercializar el producto), mediante métodos más naturales, en línea con las restricciones de la normativa europea sobre el uso de determinados productos fitosanitarios como la DPA y la etoxiquina para este fin, informa la DOP Peras de Rincón de Soto.
El proyecto RE-PEAR busca una envoltura de la fruta basada en el propóleo, un compuesto que es un gran anti oxidante (el problema del escaldado es una reacción de oxidación) pero que también tiene un gran efecto anti fúngico, por lo que en un solo producto se pueden combinar los dos tratamientos.
Por otra parte, una vez que las cámaras de atmósfera modificada donde se conserva la fruta se cierran, el aire que contienen es filtrado varias veces al día para reducir la presencia de oxígeno, de CO2 y de etileno, con la intención de ralentizar el normal proceso de maduración.
Aprovechando ésto, se estudiarán las diferentes esporas de los principales hongos patógenos para ver sus características y tamaño con el fin de fabricar un filtro por el que se pase este aire, poder retirar estas esporas y disminuir la carga microbiana al máximo.
Hasta el campo
Finalmente, para que la fruta llegue del campo con la menor carga de patógenos posible, se elaborarán unas guías de campo para los productores y articulen diferentes estrategias para entregar la fruta lo más limpia posible.
El Proyecto RE-PEAR, que se prolongará durante tres años, con un presupuesto cercano a los 2 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aporta 1,4 millones, supone una gran oportunidad para el sector frutícola de seguir avanzando hacia unos métodos de producción y conservación mas naturales y beneficiosos para la salud.