Etchevehere, extitular de la Sociedad Rural Argentina, compartió un almuerzo con quien en 2008 presidía esa entidad, Luciano Miguens, y con los entonces dirigentes de la Federación Agraria Argentina Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli; de Confederaciones Rurales Argentinas Mario Llambías, y Carlos Garetto, de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coniagro).
Según informaron fuentes oficiales, durante el encuentro los participantes celebraron la conformación hace diez años de la denominada Comisión de Enlace, integrada por las cuatro patronales para oponerse a la decisión del Gobierno de Fernández de imponer tributos variables a las exportaciones de granos.
«Hace 10 años estábamos protestando al costado de la ruta contra una medida que rápidamente se convirtió en un pedido para que se terminara con el autoritarismo, para que haya federalismo y se terminara con la corrupción. Y buena parte de la ciudadanía acompañó esos pedidos», sostuvo Etchevehere.
El conflicto entre el Gobierno de Cristina Fernández y el sector agropecuario estalló en marzo de 2008, cuando el Ejecutivo publicó una resolución con un nuevo y complejo esquema de impuestos a las exportaciones de granos.
La medida fue rechazada por el campo con cinco huelgas comerciales convocadas por la Comisión de Enlace y bloqueos de carreteras en todo el país, que derivaron en desabastecimiento de alimentos e insumos para la industria en las principales ciudades de Argentina.
El Senado anuló finalmente el controvertido esquema impositivo en julio de ese año, con el voto de desempate del vicepresidente del país, Julio Cobos, un dirigente aliado al kirchnerista Frente para la Victoria, lo que supuso un duro golpe para la mandataria y la primera crisis dentro de su Gabinete.
La controversia entre el sector rural y el Gobierno de Fernández se mantuvo vigente hasta el final de su segundo mandato.
«Esto es rememorar una fecha histórica para el campo y para el país. Resalto que a partir de allí el sector ocupó un espacio en lo público y recuperó un espacio en los ámbitos políticos. Hoy principalmente conmemoramos la unidad, la recuperación de la institucionalidad, del dialogo, el reconocimiento a los productores y a las entidades», aseguró Garetto.
Por su parte, Mario Lambías recordó que en 2008 hubo «una rebelión para producir».
«Habíamos salido de una crisis muy seria en el 2001 en donde el campo tuvo un rol muy importante. Eso se pudo observar en los pueblos, y en las provincias, y vimos que esas medidas iban a frenar la salida de la crisis», señaló.
Alfredo De Angeli, una de las caras más combativas del sector rural en 2008, dijo ayer sentir «mucha emoción» de volver a ver a los dirigentes que estaban en aquel conflicto «que no tendría que haber existido» y recordó que «no había dialogo, solo agresiones continuamente».