La investigación, desarrollada por los equipos ROCA (contra robos en el campo) de la Guardia Civil, determinó que el robo de la fruta se realizó con sucesivas incursiones en la explotación agrícola tras romper la valla perimetral, y que la mercancía debía estar vendiéndose en mercadillos de la zona al ser un producto perecedero, por lo que realizaron inspecciones en los puestos ambulantes.
En dos de estos puestos, la Guardia Civil detectó que se vendían mandarinas de variedades similares a las sustraídas, por lo que pidieron a los vendedores los correspondientes albaranes de compra, que resultaron haber sido falsificados ya que no habían sido expedidos por las empresas que en ellos aparecían.
La investigación ha permitido identificar y detener a tres hombres y una mujer de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 19 y los 38 años, que han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia) junto con las diligencias realizadas.