Los hechos tuvieron lugar cuando ya había anochecido y el propietario de la finca oyó ruidos similares a los producidos al arrancar la fruta a tirones de los árboles, motivo por el que se acercó a una zona concreta de la plantación, según ha informado hoy en un comunicado la Policía.
Allí sorprendió a dos desconocidos que al verse descubiertos in fraganti le dieron las buenas noches y se marcharon del lugar.
La Policía consiguió la localización e identificación de estos dos individuos, uno de los cuales tiene antecedentes por robo, cuando circulaban en un vehículo, que fue registrado sin que se encontrara ningún tipo de fruta a bordo.
Sin embargo, los agentes localizaron en el interior de la finca varios sacos llenos de aguacates con un peso aproximado de 150 kilos.