Finalmente, la patronal desiste de intención de congelar la antigüedad, principal detonante de la huelga, y de eliminar la promoción profesional, y la subida salarial pactada será de un 5 por ciento en cuatro años.
La acción de protesta se iba a centrar especialmente en los supermercados de los grupos Gadis y Froiz.
También estaban llamados a la huelga todos los trabajadores de carnicerías, pescaderías, fruterías o mercados, quedando excluidos los de áreas que cuentan con convenios propios o estatales como Lidl, Carrefour, Mercadona o Alcampo.
La decisión de desconvocar la huelga se adoptó por unanimidad en la asamblea celebrada en Vigo, y por amplia mayoría en la de Pontevedra, indican las fuentes sindicales.