Las variantes de este fruto alcanzan precios cuatro veces más elevados en comparación con el cultivo tradicional, convirtiéndose en una de las pocas "tablas de salvación" de un sector castigado, según AVA-ASAJA, por la escasa rentabilidad de las plantaciones.
Según el estudio realizado, los datos recogidos esta campaña han alcanzado los mínimos desde su implantación en España tanto de la Nadorcott, hace diez años, como de la Tango, más recientemente.
Desde la asociación se confirma el descenso en el valor de esas mandarinas respecto a ejercicios anteriores, calculado en veinte céntimos menos por kilogramo, y variando su cotización en el campo de ochenta céntimos a sesenta.
Con todo ello, actualmente los precios siguen siendo rentables en comparación con sus variedades clásicas. AVA-ASAJA entiende que este hecho debe invitar al sector a reflexionar sobre las causas para poder gestionarlo eficientemente.