La humedad registrada durante la primavera y los días de fuerte calor en agosto han impactado en la producción de este tubérculo. La calidad es buena aunque el calibre es algo pequeño. Si las condiciones climáticas son favorables para lo que queda de otoño, las últimas variedades seguirán creciendo y se podría obtener un mejor tamaño del producto.
El rendimiento de la superficie será de unos 262 kilos por hectárea en la producción convencional, un 32 por ciento por debajo de los datos medios obtenidos en los últimos cinco años. Respecto a la producción ecológica, se espera obtener unos 187 kilos por hectárea, lo que significa un 19,4 por ciento menos respecto al último lustro.