El director de la FMP, Nabil Saouaf, ha explicado a los periódicos "L’Economiste" y "Le Matin" que los plásticos, que después de dos años de uso se convierten prácticamente en desechos, se compran a un precio "irrisorio" en España.
Saouaf añade que estas importaciones, no autorizadas por las autoridades competentes, tienen un impacto económico negativo en el sector porque se revenden a 12.000 dirhams (unos 1.000 euros) por hectárea y la competencia masiva ha provocado que el precio baje hasta los 5.000 dirhams (unos 450 euros).
La FMP apunta que Marruecos ya produce un total de 50.000 toneladas anuales de plástico de invernadero, y en 2014 estas importaciones ilegales doblaron su intensidad hasta alcanzar las 12.000 toneladas.
La ministra delegada de Medio Ambiente, Hakima El Haiti, indica a "Le Matin" que existe todo un procedimiento para la importación de desechos que está estrictamente controlado, y comenta que "es posible que sean introducidos como materia prima porque sin la verificación correspondiente ningún desecho puede entrar en Marruecos".
Por su parte, la FMP opina que los plásticos agrícolas se importan aprovechando un vacío en la reglamentación marroquí que no establece un control de acceso de este tipo de productos en el mercado local, por lo que reclaman que se elabore una normativa específica.