Los consumidores alemanes has gastado un 5,2 por ciento más en la compra de productos ecológicos que durante el mismo periodo del año pasado. Los productos de hoja, como la espinaca, han registrado una subida del 12 por ciento, así como también la col, posicionándose las hortalizas como el producto con mayor encarecimiento.
Esta diferencia de precio tan acentuada se debe al factor climático, ya que las temperaturas suaves durante los primeros meses del pasado año hicieron que la producción fuera más abundante. En cambio, en 2015 la situación meteorológica no ha favorecido la sobreproducción, por lo que las cosechas se han visto reducidas, como en la zanahoria, que ha subido su precio cerca de un 7 por ciento, o la lechuga, cuyo valor se incrementado 50 céntimos más por pieza.
En cuanto a la fruta también ha mostrado fluctuaciones ya que la pasada campaña la fruta de pepita pudo comprarse un 11,5 por ciento más barata, destaca Italiafruit News. Respecto al precio de la fresa se ha incrementado más de un 14 por ciento.
La patata ha experimentado igualmente un aumento de precio entre enero y junio de 2015, debido en parte a que la patata procedente de Egipto fue excluida en abril de este año del mercado alemán debido a un alto contenido de ácido fosfórico, un compuesto no utilizado para la práctica ecológica. Esto ha provocado que Alemania haya tenido que contar con la producción nacional. Sin embargo, el valor cayó poco más del 5 por ciento debido a la compensación de producto durante el primer trimestre del año, donde el suministro fue más abundante.
A pesar de esta subida de precios, la AMI muestra como la demanda de alimentos ecológicos se ha elevado un 8 por ciento durante los seis primeros meses de 2015, evidenciando que el consumidor alemán no se deja influir por el precio en la compra de alimentos ‘eco’.