Los agentes han llevado a cabo esas actuaciones en las inmediaciones de los mercadillos instalados en la Urbanización Mediterráneo y en Cabo de Palos durante este fin de semana, han informado fuentes municipales en un comunicado.
En concreto, la policía se hizo con unos 15 kilos de fruta "de dudosa procedencia" y que sus propietarios estaban tratando de vender sin las pertinentes licencias para esa actividad.
También requisaron unas 50 productos de imitación, entre los que había zapatillas y sudaderas de conocidas marcas deportivas falsificadas, así como DVD pirateados y perfumes, también falsificados.
La Policía ha recordado que la venta ambulante ilegal y no poseer la licencia o autorización pertinente supone una infracción grave de la ordenanza municipal que regula la venta fuera de establecimientos comerciales permanentes.
Este tipo de infracciones pueden conllevar multas de hasta 3.000 euros y en todos los casos los agentes incautan y retiran los productos que se habían puesto a la venta de manera ilícita.