Así, al incremento de la base imponible para el impuesto de las viviendas, se unen las relativas al resto de instalaciones o edificios rurales, llegando a alcanzar subidas de entre el 100% y el 400%. La Confederación de
Asociaciones Agrarias ha manifestado que la agricultura ya ha sido fuertemente penalizada por la crisis coyuntural y es el único sector excluido de las medidas sobre el desarrollo, por lo tanto, no debería de soportar una nueva carga
fiscal. Considera que el Gobierno debería de evaluar el impacto que estas medidas fiscales podrían tener sobre el sector agrícola. Según las estimaciones elaboradas por el centro de estudios de la Confederación, los impuestos para
una empresa de unas 50 hectáreas (cultivos y forrajeros) con cuatro instalaciones rurales que actualmente paga un impuesto sobre los terrenos de alrededor de 2.200 , pasaría a más de 8.600 . La Confederación se ha dirigido al
Gobierno, al Parlamento y a todas las instituciones públicas para corrijan con urgencia este aspecto del decreto. Estamos convencidos de que se necesita salvar a Italia, pero sin condenar a nuestra agricultura.





















