“El brócoli mantiene mejor sus propiedades cuanto menos se manipula”, asegura. De esta manera, conserva una elevada cantidad de fibra y, al no contener apenas calorías, es muy beneficioso para personas que desean perder peso o que quieren mantener la línea y evitar los empachos típicos de estos días, ya que se caracteriza por su efecto saciante que, además, favorece la regularidad intestinal.
En el caso de cocinarla, García Viguera recomienda que sea al vapor, debido a que se retiene hasta un 50% más de propiedades al compararlo con otros métodos de preparado, o salteado con aceite de oliva virgen. “Es importante que el tiempo de cocinado y el calor aplicado sean mínimos, además de concienciar al consumidor de que una textura más crujiente es más sana que una más blanda”, apunta la investigadora del CEBAS-CSIC.
Por otro lado, el consumo de una ración (100 gramos) de brócoli al día proporciona la cantidad de potasio (300 miligramos, pero solo 30 de sodio) que el cuerpo necesita para ayudar a prevenir la hipertensión (tensión arterial alta) y otras enfermedades de tipo cardiovascular que pueden ir asociadas a las comidas familiares en abundancia de estas fiestas, como asegura Diego A. Moreno, investigador del CEBAS-CSIC.
Reducir el colesterol
Una buena y cómoda alternativa al producto maduro son los brotes de brócoli, ya que también se consumen frescos y su concentración en compuestos beneficiosos para la salud es mayor que en el caso de la verdura desarrollada. Además, la empresa de base científica Aqp & Ingredients consiguió en 2015 unos germinados, a partir de las Tesis Doctorales dirigidas por García Viguera, cuyo valor nutricional en compuestos bioactivos es mucho más alto que los que se han estado comercializando hasta el momento.
Los brotes de brócoli suponen para el organismo una importante cantidad de vitaminas, flavonoides (antioxidantes, antiinflamatorios, mejoran la circulación, disminuyen el colesterol, etc.), ácidos hidroxicinámicos (antioxidantes) y glucosinolatos, actores esenciales en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares y cancerígenas.
A su vez, los germinados llegan a contener 10 veces más cantidad de sulforafano (ayuda a prevenir el cáncer) que el brócoli ya maduro. Por lo general, una ración de 30 gramos de brotes supone, como mínimo, el mismo beneficio en este tipo de propiedades que 250 gramos de esta crucífera. Lo que, en concreto, se traduce en un aporte del 15 por ciento de vitamina C, del 4% de fibra dietética y del 2% de calcio necesarios en una alimentación saludable diaria.