El gobierno y el sector de alimentación han solicitado el rediseño de áreas, en lugares como hospitales y escuelas, de modo que las frutas y verduras sean más destacadas y de esta forma desarrollar una estrategia en el consumo hortofrutícola.
Con ello se pretende incentivar que los consumidores ingieran más frutas y verduras. Según datos del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Agrícolas del gobierno británico Defra- la compra de frutas, verduras y papata descendió un 14, un 5 y un 20 por ciento, respectivamente, entre 2007 y 2014, publica fruitnet.com.
Algunos productores han podido ver el daño que ha provocado la caída en el consumo en empresas del Reino Unido. «Por ello, incentivar el consumo de frutas y verduras beneficia a todos: permite a los agricultores a invertir en el futuro, ofrecer beneficios en la cadena de suministro; y, lo que es más importante, ayudar a los consumidores a tener una vida más saludable, destaca Ali Capper, presidenta de la junta NFU.
El sector comercializador y productor está trabajando con sus clientes para desarrollar una «estrategia impulsada por la demanda que podría abarcar el desarrollo de nuevas variedades de cultivos», señala Capper. Con ello se pretende identificar nuevas formas para ofrecer comodidad a los consumidores y para aumentar el consumo número de fruta y verduras como aperitivo, incrementando la tendencia para sustituir las comidas con snack alternativos de frutas y verduras».