Añade que a pesar del mejor comportamiento del diferencial, algunos productos si mantuvieron un comportamiento negativo como el caso del repollo por el que se pagó en los puntos de venta 1,09 euros por kilogramo cuando el agricultor únicamente recibía 0,11 , y la berenjena, por el que productor obtuvo 0,33 euros el kilo mientras el precio de venta al público fue de 1,43 euros.
La confederación agrícola indica que aunque de manera global se incrementaron los pagos al agricultor, en el caso de la col repollo, la berenjena y el pepino, lo obtenido no permitió ni tan siquiera cubrir los costes de producción.
En el caso de los productos ganaderos, el mayor diferencial se dio en la ternera, para la que el diferencial entre origen y destino fue de 4,31.