No hay estudios publicados que hayan analizado cómo los consumidores se comportan con el cambio de precios de frutas y verduras en una economía desarrollada," dijo Sylvain Charlebois, quien ha dirigido el proyecto.
En el pasado año, los precios de la fruta aumentaron un 11 por ciento, aunque en algunos puntos los consumidores canadienses han visto aumento de precio superior al 25 por ciento, señala Charlebois.
En el estudio participaron más de 1.000 canadienses de diferentes sectores socioeconómicos. La edad, el género y la educación también fueron tenidos en cuenta. Según el estudio, más del 26 por ciento de personas han reducido su consumo de frutas y verduras en los últimos años debido al aumento de precios, mientras que el coste también ha impedido que más del 66 por ciento de las personas pueda adquirir algo de fruta o verdura.
Aproximadamente el 45 por ciento de los encuestados compró zumo de frutas o verduras congeladas en lugar de productos frescos debido al aumento de precios. Este estudio demuestra cierto grado de vulnerabilidad de los consumidores cuando se tiene en cuenta el acceso a verduras y frutas. Es un reflejo de cómo la economía canadiense es vulnerable a las condiciones macroeconómicas que afectan al precio de los alimentos importados".
El estudio también incluye el hecho de que la coliflor es la hortaliza que la mayoría de los consumidores no adquirió (48 por ciento) debido a su elevado precio.
Casi el 40 por ciento de las personas cree que los aumentos de precio son injustificados y los hogares con menos ingresos son más vulnerables a las fluctuaciones de los precios que los hogares con mayores ingresos.
