Así lo ha indicado el president de la Generalitat, Alberto Fabra, quien ha anunciado que el próximo día 2 de septiembre se reunirá con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para trasladarle la preocupación del sector agrario valenciano por la repercusión del veto ruso en el precio de sus productos en la Unión Europea.
Fabra ha realizado estas manifestaciones tras una reunión con los presidentes de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado.
El jefe del Ejecutivo valenciano ha destacado la "honda preocupación" del Consell y de los agricultores por una situación que es "fruto de una resolución de la UE a la crisis de Ucrania y no propiciada por el sector", y ha instado al Gobierno a defender en Bruselas los intereses de los agricultores españoles y valencianos.
Ramón Mampel ha asegurado que el mercado "ya se ha resentido" y que para recuperarlo, Europa debe ser "proteccionista" con sus productores, mientras que Cristóbal Aguado ha estimado que el veto supondrá pérdidas que superarán los 500 millones de euros en la Comunitat.
Fabra ha lamentado que una decisión política "tenga repercusión económica importante, especialmente en el sector agrícola" y ha explicado que también han abordado la preocupación ante la posibilidad de que "los mercados rusos puedan ser ocupados por otros productores y que el día de mañana no tengan capacidad del volver".
"También preocupa la incertidumbre sobre a qué productos afecta", ha dicho Fabra, quien ha apuntado que el próximo día 5 habrá un consejo extraordinario de ministros de Agricultura y que previamente, el día 2, trasladará a la ministra española "toda la preocupación del sector valenciano".
Según el president, los agricultores valencianos se están "jugando mucho", porque no solo son los 150 millones en exportaciones agroalimentaria de la Comunitat a Rusia, sino que se trata de "la repercusión en el precio de todas las exportaciones del sector en la Unión Europea", ha insistido.
Dentro de sus competencia, la primera medida que aplicará el Consell para paliar esas pérdidas es fomentar el consumo de productos propios y, según Fabra, conforme se tomen acuerdos en la Unión Europea, adoptarán ellos las medidas que sean posibles "de la mano del sector agrícola".
Tanto Mampel como Aguado han abogado por la "unión de todos" para luchar contra el veto ruso y el dirigente de la Unió ha alertado de que el "peligro" es que además de que se resienta el mercado, lo haga la creación de empleo, las exportaciones, la logística y el transporte o las industrias complementarias.
"Hay que tratar de recuperar el mercado y ser un poco más proteccionistas en Europa", ha apuntado, en referencia a dar prioridad a productores europeos en el mercado de la Unión Europea frente a aquellos terceros países con tratados preferenciales.
Por su parte, el máximo dirigente de AVA-Asaja ha celebrado el compromiso de Fabra de "pedir a la ministra que se plante ante Bruselas e incluya cítricos, caquis y granadas".
"Un problema político tiene que tener medidas extraordinarias de aportaciones económicas para paliar el daño", ha apuntado, a la par que ha asegurado que tras el consejo extraordinario de ministros sabrán si "Europa es solidaria política y económicamente con el sur de Europa o no lo es".
Fabra ha explicado que la reunión se ha celebrado en la sede popular y no en Presidencia porque hay que trabajar de forma conjunta y han contado con el vicepresidente del grupo parlamentario popular europeo, Esteban González Pons, "para que también pueda trasladar las necesidad de los agricultores valencianos".