La iniciativa, incluida en el marco europeo Horizonte 2020, está siendo desarrollada por la empresa BioAzul, que cuenta con la colaboración de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía y el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora.
Rafael Casielles, coordinador de Richwater, ha explicado a los periodistas que el objetivo del programa es demostrar la viabilidad de «este sistema modular con un efluente libre de patógenos y rico en nutrientes» para una aplicación directa en la producción agrícola de una región con escasez de agua como es la Axarquía.
Durante el estudio se valorarán los beneficios y riesgos potenciales para el medio ambiente y la salud humana, y se trabajará para garantizar que los cultivos regados con agua regenerada cumplan con los estándares de calidad demandados por los agricultores y consumidores finales.
Asimismo, el proyecto persigue reducir los impactos medioambientales de las aguas residuales no tratadas, disminuir el consumo de agua dulce y fertilizantes en áreas de escasez del Mediterráneo y conseguir bajos costes energéticos para el tratamiento y la regeneración de los recursos hídricos.