Por medio de un comunicado, el Consejo Regulador ha explicado que el inicio de la certificación supone la llegada al mercado de las primeras cerezas que cuentan con la contraetiqueta que garantiza su máxima calidad.
En cuanto a la campaña actual, el presidente del Consejo Regulador, José Fernández, ha destacado que «viene más baja, entorno a un 25, 30 por ciento menos de producción, que el año anterior».
En este sentido, ha añadido que «la campaña lleva un retraso de 10-15 días debido a problemas climatológicos que no influirá en la calidad de la cosecha que se prevé muy buena».
Bajo el distintivo de calidad de la Denominación de Origen «Cerezas del Jerte» se ampara la cereza de mesa para su consumo en fresco, entre ellas cuatro variedades tipo picota -Ambrunés, Pico Limón Negro, Pico Negro y Pico Colorado- y la variedad de cereza Navalinda, una cereza muy dulce y que es la primera de la temporada en recibir el reconocimiento y garantías de la DO.
A la variedad Navalinda le seguirán las picotas del Jerte, que llegarán a partir de la primera quincena de junio y que estarán en los mercados hasta la primera semana de agosto.