La implementación de nuevos cultivos permitió incrementar la producción agrícola de Colombia a más de 35 millones de toneladas, indicó la Presidencia en un comunicado.
El crecimiento de hectáreas cultivadas fue facilitado por el programa "Colombia Siembra", que busca potenciar el desarrollo rural al que el Gobierno considera un "factor clave" de cara al posconflicto.
Entre la superficie cultivada, un total de 19.400 hectáreas correspondieron a frutales.
En 2016 el Ejecutivo colombiano desembolsó 11 billones de pesos (más de 3.600 millones de dólares) en créditos gubernamentales al sector agroindustrial, agregó la información.
La extensión de los cultivos también impulsó el empleo en las zonas rurales, donde se crearon 200.000 nuevos puestos de trabajo entre agosto y octubre.
De este modo, la tasa de desempleo rural fue inferior al 5 por ciento, la más baja de los últimos 16 años.
