Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de diversificación y complementariedad al tomate de exportación, que inició la cooperativa COAGRISAN hace más de un año. Durante el acto, el presidente de COAGRISAN, Juan José Del Pino, calificó la jornada de ‘hito histórico’, no solo para la entidad que representa sino para el municipio de La Aldea.
Del Pino destacó la importancia de la iniciativa por lo que supone esta actividad de nuevo negocio, para lo que la cooperativa tuvo que adaptar sus Estatutos. El presidente recordó que La Aldea, en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo, contó con una superficie de cultivo de plátano muy importante. Fueron las condiciones climatológicas las que provocaron el abandono de este cultivo, fundamentalmente, por la falta de agua.
Al acto del ‘primer corte’ le siguió la degustación de la primera piña de plátano ecológico en la que, además de la Rectora y los cooperados que asistieron, participaron los responsables de las entidades financieras de Bankia, Cajamar Caja Rural, BBVA y CaixaBank, el jefe de la Agencia de Extensión Agraria de La Aldea, así como el alcalde y el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás.
Este primer corte marca el inicio de la cosecha de las cerca de nueve hectáreas que ha plantado la Cooperativa, a las que hay que añadir otras seis de cultivo convencional de algunos cooperados. La jornada dejó un censo de 343 piñas de una media de 45 kilos que se trasladaron al almacén de empaquetado de ‘Costa Caleta’, donde serán tratadas y cortadas, bajo la marca ‘La Guancha’, para ser comercializadas como ‘Plátano Ecológico de Canarias’.
COAGRISAN ha apostado por el cultivo ecológico del plátano como continuación al cultivo de tomate en lucha integrada, residuo cero y respeto por el medio ambiente para obtener producciones de primera calidad en un entorno único.
De las nueve hectáreas y media que comienzan a cosecharse, 4,2 están al aire libre y 5,3 bajo invernadero, notándose la diferencia de mayor calidad de las plataneras que se encuentran en invernadero.
En el cultivo, cien por cien ecológico, se han utilizado como abonos purines, estiércol, sueltas de auxiliares para el control de plagas y se han adaptado las labores de semilleros de tomates para utilizar los residuos orgánicos como abonos en las plataneras.
A todo ello, tal como señala el equipo técnico, ha contribuido la excelente climatología de La Aldea que, con toda seguridad, permitirá obtener más ciclos en menor tiempo. Para esta nueva iniciativa que se consolida, COAGRISAN ha creado ocho puestos de trabajo directos y produce rotación de apoyo con el personal que trabaja en semilleros y en los invernaderos de I+D+i.